jueves, 26 de marzo de 2015

Boca es Pueblo: Resistencia futbolera”

Una organización contra la mercantilización y la pérdida de identidad



En la ambigüedad propia del mundo del fútbol, los intereses capitalistas y los abusos de poder parecen imponerse plenamente a la pasión lúdica, estética y colectiva, a la vitalidad futbolera que es, empero, la que sostiene la riqueza de la esfera parasitada por los robos y las elitizaciones. El manejo de los clubes, las decisiones de la AFA sobre los torneos y los visitantes, los negocios privados que arruinan los equipos, el humo periodístico que satura la mediósfera de palabras vacías que impiden pensar: ante esto, lo que cunde es la impotencia. Pero sin embargo, allí están, brotan, movidas que agitan lo dado: que, afirmándose en el amor a la pelota y los colores, organizan intolerancias contra alevosías de parásitos. Así, las desnaturalizan, e instalan una luz en la oscuridad que reina en las instancias donde se toman decisiones.

Movidas como Boca es Pueblo, una agrupación de pibas y pibes bosteros, fundada en 2012 y que desde entonces no para de crecer, con banderazos contra el proyecto macrista de cambiar de estadio o reclamando venta de entradas para no socios (fueron seis mil personas), con pintadas callejeras, con difusión en internet, con articulación de aguante mutuo con organizaciones sociales y políticas de La Boca, con, incluso, talleres de lectura y formación política; todo para “la defensa de los cuatro pilares de xeneises, que son atacados desde hace casi veinte años: los colores, la cancha, el barrio, y la gente, la condición popular del hincha de Boca”...

Movidas como Boca es pueblo abren fuertes preguntas para los futboleros, sobre los alcances de nuestro metejón, sobre la politización posible de un hincha de fútbol en tanto tal; movidas que plantan una disputa sobre el valor del fútbol, así como, también, sobre lo que es hacer política.

Primera parte de la entrevista realizada por Andrés Fuentes y Agustín Jerónimo Valle para http://futboldepiesacabeza.com.ar/boca-es-pueblo-resistencia-futbolera/




1-    Que vuelva el pueblo

¿Cuál es el objetivo político que tiene BeP, como organización?

-Que vuelva el pueblo a la cancha. Desde hace veinte años vienen llevándose políticas que excluyeron a los hinchas característicos de Boca Juniors, es decir los más humildes. Se le viene negando la posibilidad de la alegría máxima a una persona que por ahí no tiene tanto de qué alegrarse. Querer abrir el club al barrio que le dio la vida, un barrio popular; ese es nuestro anhelo y dentro de eso se abren un montón de aristas.

-La agrupación surge por haber visto trastocada la identidad del hincha de Boca. Por múltiples factores, no solamente por la dirigencia, que fueron los impulsores y fueron tejiendo muy fino cosas imperceptibles que ahora cobran sentido. Las cosas que definieron a Boca históricamente son muy claras, y se están viendo atacadas todas, parece hasta digitado. Los cuatro pilares de Boca: la Bombonera, los colores, el barrio y la gente, el jugador número 12. Todos están siendo atacados. Fundado por gente buena y de huevo, trabajadora, de lucha, es un club de barrio nacional, un club de barrio enorme, y ahora nos dirige gente ajena a lo que es La Boca.

¿Cuándo ubican el momento de quiebre con que inicia este proceso?

-Un momento puntual fue la final de la Libertadores 2012, ahí arranca Boca es Pueblo, por el manejo con los viajes y la reventa que hicieron los dirigentes entre sus amigos, dejando fuera muchos hinchas. Pero básicamente, el proceso empieza desde que llega Macri. Reformó el estadio para la gente de plata, las plateas, saca la fosa, hace los palcos nuevos. Para los hinchas comunes, de la popular, nada cambió, baños destruidos y acceso con la Policía reprimiendo.

-Hace una reforma, él lo dijo, para cambiarle la imagen a Boca. Una vez dijo “antes Boca se relacionaba con lo sucio, ahora con lo fashion”. Y Crespi dijo “antes en el country me daba vergüenza decir que era bostero”.

-A mí el click se me hizo cuando Boca dejó de estar en las buenas, tuve un shock, creo que fue la época de Borghi, cuando vi a la platea puteando. Dije qué nos pasó… Y lo peor es que sí, que nos pasó, nos pasó por la cara, y no lo supimos cortar de raíz. Ahora no te voy a decir que es tarde, pero hay cosas como los cambios que hizo Macri en el estatuto, que son complicados. El tema de los avales, por ejemplo. Lo ponen en el 99: el Presidente tenía que tener un patrimonio equivalente al veinte por ciento del patrimonio del club. Una fortuna. Eso la oposición lo trató de impugnar en la IGJ. La IGJ mandó suspender el tema de los avales para esa elección; después, los consideró excesivos, y mandó que sean del diez por ciento. Eso rigió hasta 2007; por eso en 2003 no hubo lista opositora. En 2007, se presentaron Pompilio y Ameal y tampoco hubo oposición, fue un cambio de mando, pero hubo una demanda, creo que de la Agrupación La Bombonera, diciendo que los avales que habían presentado eran truchos. Se verificó que así era, entonces bajaron los avales al cinco por ciento y volvieron a hacer las elecciones en 2008. Ese cinco por ciento, creo que para 2015 van a ser aproximadamente siete millones y medio de pesos. No es lo que era antes, pero todavía si querés presidir a Boca tenés que ser millonario.

-Otro problema en la vida política del club es que el “socio adherente” no puede votar, y que tiene que tener sí o sí tarjeta de crédito. Eso es algo tremendo y que hay que empieza a militar. Aunque hay que estar atentos, porque a último momento es probable que hagan socios nuevos para las elecciones, como parte de un aparato que les dé votos para ganar.

Volviendo a lo que decían antes, ¿cuánto pesa el tema de los resultados para la posibilidad de plantear inquietudes entre los hinchas?

-Pasa lo mismo en la política nacional, “la gente reacciona según su bolsillo”. Pero una vez que tomás conciencia, es muy difícil volver, hay que hacerse mucho el pelotudo para pensar solamente según los resultados.

-En Boca los dirigentes tuvieron una década entera de éxitos y fue una década entera de poder hacer lo que quisieran en el club, impunidad total sin que nadie les rompa las bolas…

-Después también hay algunos que no quieren que la hinchada no putee ni exija, como si siempre exigir fuera de gallina. Gente preocupada por lo que va a leer en el feisbuk… Pero una cosa es putear y otra exigir huevo, eso es defender a Boca. Lo mismo la gente que decía que tirar sillas en la asamblea, por el asunto del museo, era parecerse a Independiente; no: nosotros no necesitamos irnos a la B para defender a Boca. Hay que pensar un poco más. Y para eso tenemos que abrirnos la cabeza entre nosotros. En la agrupación hay muchos pibes muy jóvenes, de diecisiete, dieciocho años, y yo a esa edad no me daba cuenta de estas cosas.

Y para ustedes, que decidieron organizarse y armar BeP, ¿qué tipo de implicación política creen que se abre con su militancia futbolera? Porque contrasta con las imágenes más dominantes sobre el vínculo entre fútbol y política (acaparadas por la crítica de alienación y corruptela).

-Encuentro un lugar puro, limpio, somos nosotros, nos vemos las caras todos y uno va a las reuniones contento, porque vas a encontrar con gente que piensa como vos, yo militaba en otros lado y esto es distinto, estamos naciendo, estamos creciendo, tenemos dos años de vida y lo que me despertó meterme más es ser algo genuino, algo que sale del corazón, un montón de cosas que hacemos, el otro día estuvimos pintando hasta la 10 de la noche y no sé por cuántas cosas me quedo todo el día, creo que por ninguna me quedaría todo un lunes feriado.


2-    Militancia futbolera y nuevos territorios

En grandes medios televisivos, gráficos y radiales se habla hasta la saturación de fútbol y del puterío, pero hay un silencio atroz sobre los contratos, los balances, etcétera. En ese panorama, ¿cómo entran a jugar las redes sociales?

-Una vez que te das cuenta de lo que pasa, tenés que comunicarlo. Esa también es nuestra labor. En Boca la información es nula. Lo único que circula es de fútbol y del puterío. Todos los asuntos institucionales están ocultos. Para conseguir un balance de lo que se aprueba en asamblea tenés que mover cielo y tierra. Racing te lo cuelga en la página web; es un balance, información, nada más.

-Las redes sociales son la democratización de la palabra, en un punto. Si no, nosotros tendríamos una voz marginal, en las paredes; estamos en las paredes, y es una voz, pero no es lo mismo que en los setenta, hoy ante la cantidad de medios de comunicación, pintar una calle tiene menos impacto.

-Nos permite encontrarnos como hinchas. Igual, son un arma de doble filo. No queremos que se crea que somos una agrupación de redes sociales, no somos una página de feisbuk. Pregonamos la lucha en la calle en todo sentido, las actividades y el crecimiento en la calle, todo en la calle.

-Tiene un límite grande, sirven para que mucha gente se entere, pero está el que no te lee más de tres párrafos, y está el que lee, pone “me gusta” y ya siente que es suficiente, se conforma, se siente involucrado.

Entonces tenemos la calle, internet, ¿y también quieren participar activamente adentro de la vida institucional?

-Sí, claro. Nosotros tenemos la intención, el anhelo, de dirigir el club. Además, muchos de nuestros reclamos vemos que son levantados por otras agrupaciones, se empieza a discutir de cosas que nosotros planteamos, que antes ni se mencionaba, como la cuestión de la venta de entradas para no socios. No se hablaba del tema. Nosotros organizamos dos movilizaciones, la última de cinco o seis mil personas en la puerta del club, salió en todos los medios gráficos, y a partir de ahí los dirigentes tuvieron que salir a hablar, y la oposición también tuvo que salir a hablar…

¿El Abono Solidario surge de ahí, es respuesta del club?

-Sí. Es casi inmediato. Igualmente, no subsanó casi nada. Pusieron el abono solidario, que es muy limitado, y para ser adherente seguís teniendo que tener tarjeta de crédito. Pero por lo menos tuvieron que salir a decir algo. Encima salieron todos los dirigentes contradiciéndose… Ellos mismos ni idea tienen de lo que está pasando… Moscariello dijo que para el sector K se puede comprar entradas cualquier día; no tienen la más puta idea.

-Para nosotros es fundamental la calle. Nosotros crecimos mucho saliendo a pintar las calles del barrio. Cambió mucho “Boca es Pueblo” desde la primera pintada.

¿En qué consiste puntualmente la relación con el barrio que propone BeP?

-Tratamos de articularnos lo más posible con organizaciones sociales de La Boca, de insertarnos en la vida política del barrio. La relación entre Boca y La Boca se dejó de lado, nosotros la reivindicamos y vamos en búsqueda de su reconstrucción. Además, el barrio de La Boca está sufriendo el mismo proceso que el club, la gentrificación que quiere convertirlo en maqueta para turistas, la idea de extender Puerto Madero, el Distrito de las artes, el shopping que están haciendo bajo la autopista, ahora hay un proyecto para reformar toda la calle Necochea, llena de casas ocupadas por familias humildes. Están desalojando familias a lo loco en el barrio, todas las semanas hay uno o dos desalojos. Entendemos que si perdemos el barrio, ya está. Es la misma lucha. Esto llega al barrio por la gestión que hubo en el club; lo que hizo Macri en la Ciudad, lo entrenó en el club. Y ahora hay un rumor que dice que si Macri ve que no llega ni de lejos a Nación, vuelve a Boca.

-Es mucho más que fútbol. Esto es La Boca. Boca es mucho más que fútbol. No creo que haya otro club tan identificado con su barrio.


3-    Modelos de gestión y disputa generacional

¿Generacionalmente son todos de venitipico en la agrupación?

-Veintisiete, veintiocho la mayoría, y hay más chicos, algunos de diecisiete y algunos de treinta y pico.

¿Cómo conjugar por un lado la crítica a los ataques a la identidad de Boca y al mismo tiempo dar lugar nuevas fuerzas e iniciativas, de no caer en un discurso nostálgico?

-Armando era distinto a los de antes, Armando pregonó el “Fútbol Espectáculo” y vio la veta empresaria del asunto y junto con Liberti trajeron jugadores brasileros, fueron también los que impulsaron desde AFA torneos para traer más publico a las canchas, después del `58 y el quiebre que hubo con el hincha que dejó de ir a la cancha… Entonces no es que hay un pasado homogéneo tampoco. Por ejemplo, la nieta de Santiago Pedro Ozana dice que su papá fue opositor a la lista de Armando, a la primera, y la mina dice que su papá estaba con la cosa de club de barrio, más romántica, y Armando lo primero que quería cambiar era el nombre de los fundadores a la tribuna y ponerle “Coca-Cola...”. Ahora, aun así durante la gestión de Armando, que fue larguísima, se mantuvieron esas cosas populares de Boca como los colores y la Bombo, y eso que Armando odiaba la Bombo, por eso Macri le pone Alberto Armando a la cancha. Si bien quería el súper-estadio en la Ciudad Deportiva, se mantuvo la esencia del club. El macrismo sacó lo popular y creo que es posible defender esa identidad que es lo más puro, mas allá del momento político-social.

-La disputa es el modelo de gestión, una disputa que siempre hubo.

-Esta es nuestra identidad, más allá de quién gobierne y el momento social del país, hay algo que subyace a todo eso. Como tenemos identidad nacional más allá del gobierno que haya, nosotros como club también tenemos una.


4-    Ser bostero, ¿un modo de vida?

¿Qué privilegio, qué fuerza les da el espacio futbolero para activar la sensibilidad política? Porque pensé en esto que decían, de que en Boca todavía se puede sostener que hay cosas más importantes que ganar: no hay muchos espacios sociales donde se pueda plantear algo así. Al plantear que hay cosas más importantes que el éxito, en el fútbol se está metiendo el debate por los modos de vida, y hay ahí una épica heterogénea a la cultura dominante.

-En nuestras publicaciones escribimos de temas sociales, tenemos espacios de  formación política para los integrantes...

¿De lectura?

-Si, de formación política.

¿Qué leen?

Arrancó hace poco, algo de Marx, leemos desde el inicio del capitalismo. Somos la mayoría los que vamos. Tenes que tener un poco de sensibilidad... Los más pibes están descubriendo eso, pero los más grandes ya tienen opinión.

¿En esos espacios se forman parte de las ideas que luego convergen en su militancia futbolera...?

-En el sitio hemos hecho publicaciones sobre Marita Verón, Callejeros, Evita, Arruga, El Che… Siempre como que hay una introducción y una vuelta de rosca que asocia una línea hacia lo popular que es Boca: qué bueno que el pueblo se junte.

-El otro día en el espacio de formación se armó debate y fuimos comparando hechos políticos a nivel mundial, Argentino y de Boca, lo que pasa en esas tres dimensiones.

-Además va de la mano que nosotros pregonamos de la militancia, para nosotros la militancia es clave. Para nosotros lo único que sirve es la lucha activa, la militancia en la calle, y se vincula con la política que es lo que suma, hacer algo.

Está la inquietud de que Boca recupere su raíz en el barrio, pero pensaba mas allá de la consigna de la organización, cómo sería un “Boca es pueblo” al resto de la vida, la amistad, el barrio...

-Cuando empezamos a militar en “Boca es pueblo” teníamos asumido que abrirnos hacia el barrio es como una decantación lógica. Si nosotros pretendemos defender el club que sea popular tenemos que defender el barrio y evidentemente te tenés que meter en la política real, de la Capital.

-La frase “Esto es boca” la usamos para todo: se te cayó la birra y “Esto es boca!” como que no cabe ninguna...
   

Continuará (hay segunda parte)

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