miércoles, 24 de abril de 2013

De malestares y terapéuticas escolares: pensando la voz docente




1- Ruido blanco: el aula como interferencia de voces

La voz docente ha perdido la mayúscula. Destituida como Voz, deviene una voz más. Este pasaje es la expresión de las mutaciones en los términos y en los supuestos del aula. Hay indicadores de estos cambios: la voz del docente ya no provoca efecto de silencio. En las aulas se parte del ruido (el silencio, como la atención, como el respeto no son a prioris de la Institución escolar actual, son botines en pugna, permanentemente en tensión. Hay que ganárselos…). Pero el fin del monolingüismo docente, no necesariamente inaugura una realidad coral y dialógica. Más bien lo que hay es una multiplicidad de voces que se yuxtaponen, se mezclan, se confunden, se pierden en una especie de ruido blanco (del que también participan los ring tones y los crujidos de auriculares saturados).

En el aula las voces son algo de lo cual no se escapa: el sonido esta ahí, toma a los oídos por asalto. No se trata de una conexión mediante un soporte digital del cual los alumnos se desconectan cuando quieren, dejando como única certeza para nosotros los docentes una respuesta concreta o un apagado repentino. Estamos en un mismo espacio, compartiendo un territorio, donde ese otro esta pero no está, lo tenemos enfrente, si, pero como un espectro indiferente e inasible por nuestras palabras. Nos cuesta hacer pie y el lugar en común se hace desierto. Pero no deja de haber una presencia, un alguien que nos brinda una bocha de signos: ante la dificultad de que la voz armonice deseos se hace imperioso aprender a escuchar otras voces: de la mirada de los pibes, sus las posturas en la silla, el caminar por el aula, la forma de reírse, el tipo de silencio que se abre. Palabras corporales que debemos interpretar como antesala para entender más o menos que pasa e ir reconstruyendo sobre la marcha algo si como un diálogo. Pero en la escuela una y otra vez siempre se trata de eso: hablar con la voz. Veamos que nos pasa a los profes con la voz.