Lo Sutil

SALTANDO EL ALAMBRADO

Conversaciones con Desposeídos sobre la creación colectiva.

Intro: los siguientes párrafos son como una suerte de crónicas de encuentros, charlas e intercambios por mail, con los pibes de Desposeídos, sobre situaciones que hacen al componer y difundir de una banda. Se plantean momentos de la cocina de un grupo que es imposible que no se conecte con otras bandas, de ahí que la idea es abrir preguntas para seguir pensando y potenciar el hacer creador.

Desposeídos: una presentación…

Nacimos allá por el año 2005, en los barrios de Lomas del Mirador, Ramos Mejía, partido de la Matanza, provincia de Buenos Aires.

Arrancamos haciendo covers en los ensayos de las bandas que nos cabían escuchar: Viejas Locas, Los Gardelitos, Ramones, ACDC, Rolling Stones, La Renga, etc... Una vez que ya nos habíamos amigado un poco con nuestros instrumentos empezamos a componer nuestros propios temas siguiendo una línea del rock and roll más clásico....Con el tiempo nos fuimos arrimando a un sonido más Hard y Heavy... Así que comenzamos a componer con más distorsión y fuerza. Definitivamente ese es el sonido de DESPOSEIDOS... Poderoso y enérgico!!

Integrantes:
Bajo y Coros: Leandro Vilariño
Voz: Juan Manuel Coria
Batería: Nahuel Santillán
Saxo, Armonías y Coros: Gustavo Quiroga
Guitarra y Coros: Augusto Santillán

A-LA BANDA

La banda simplemente es ese motor que irradia alegría. La oportunidad de lograr que te escuchen y movilizar energías. Pero la banda para Desposeídos funciona también como una suerte de refugio. Parada para bancar los cascotazos y las pálidas que muchas veces deparan otros ámbitos vitales: familia, laburo, pareja… (Conectarse a la banda es desenchufarse de los grises del resto).

Pero tampoco la banda es una burbuja que deja por el camino todas las mañas; la banda es un espacio de libertad, donde cada uno se maneja según las ganas y lo que pinte, pero también es necesario ponerse las pilas, estar… Por eso se abre un contrapunto jodido: como asimilar un compromiso con responsabilidad y no bajar línea a los demás ni romper las bolas, más en un momento generacional donde hay que laburar más horas, aparecen hijos, se hace un desafío no quitarle fichas a esto que se viene armando hace tanto…

El otro objetivo de la banda es la posibilidad –más que compleja- de vivir de la música y así poder aunar vida y trabajo. Si hoy el laburo te chupa gran parte de la vida, por la cantidad de horas, el viaje, terminar fundido y con fuerzas escasas para otra cosa, el vivir, como vida viva, como un hacer desde el deseo, cada vez va quedando mas marginado. Sin embargo, esto no significa que Desposeídos quiera tocar solo por la guita, sino que la guita se haga desde la música, como componer, grabar, o tocar, porque la música es ese vivir con sentido propio… Hoy la escena se presenta como un terreno bastante hostil para eso. A su vez Desposeídos no quiere venderse. Pero ¿qué es venderse? Y, que te agarre algún productor y te haga cambiar de integrantes de la banda, el estilo, toquetee las letras. Desposeídos se bajonea con esas banditas que hicieron mierda, que antes las escuchabas y decías “che, mira que copado” pero las arruinaron. Los pibes critican bastante como hoy el rock uruguayo y el reggae son algo así como matrices industriales que sirven de modelo para hacer rock en masa… Pero también se sabe que tampoco uno es que dice “bueno, me vendo”, sino que ni siquiera es tan fácil esa oportunidad, sea por convicción o falta de billete para poner donde haga falta: programas de radio, difusión en la calle, lugares para presentarse o saber tocar algún productor poronga… De ahí la apuesta para Desposeídos de agitarla con la música que le gusta hacer, pero sabiendo que de algo hay que vivir, y estaría bueno que pase por la banda, pero el escenario hoy es bastante espinoso…

B-COMPONER

1. Estar completo

Un tema nace desde diferentes disparadores: de estar boludeando con la guitarra a una secuencia que pasó en la calle, en el laburo, con tu pareja, algo que pasan por la tele: una impresión que deja como huella viva una emoción intensa; sea de un garrón o algo copado. Desposeídos hace hincapié todo el tiempo en que se compone estando “completo”. Cuentan los pibes que para escribir una letra o una melodía lo tiene que hacer cuando viene cargados: uno no se puede hacer el sentimental o el furioso cuando la marea ya pasó… “Forzar no ayuda”, frase que se repite una y otra vez… Un ejemplo es cuando se juntan a grabar el disco, que lo hacen a la mañana. Y no es lo mismo. No estás completo. La cabeza te dice “levantate, vestite, agarrá las cosas: hay que ir a grabar”, pero el cuerpo dice otra cosa…. Uno esta acostumbrado a tocar a la tarde, a la tarde-noche. El cuerpo tiene su propia temporalidad. Los calendarios comunes no capturan esa sensibilidad… “Después lo escribo”. Pero no, tiene que se ahora, porque ahora se está preparado. Son los momentos en que una letra sale de un tirón; la mano es el intermediario entre hoja y sentimiento, y no siguiendo las órdenes de una cabeza que hurga torpemente en los estados de ánimo, porque así no sale, y si sale, se nota mucho como salió…

2. La sala

Los temas se arman en la sala. Al que le pinte de la banda lleva una letra y una melodía. Se expone, se empieza a ver como es su estructura (párrafos, estribillos, puentes, solos, final). Ahí cada uno empieza a meter mano. Pocas veces queda como llegó. A su vez integrante de la banda tiene diferentes maneras de armar borradores de temas: algunos empiezan con la música, y le mandan alguna letra; otros empiezan con la letra, y es esta la que le pone el tono a la canción…

Nunca pasa de que alguien diga ”no, ésta letra no me cabe…” Lo que si pasa en los ensayos es decir “mirá, esta melodía no me va” o “este riff se parece a determinada banda”. Cosas de ese estilo que se van limando con el laburo en la sala para que todos queden conformes con la composición. Algo que jode es rotular: que se diga tal cosa es esto, es aquello, y no ver que se puede ir armando entre todos, para ir construyendo el estilo de la banda…

La interacción que va modelando cada tema no es solo oral: un tema esta amasado con gestos, miradas, risitas o caras de orto.

En la sala caen amigos también. Pueden aportar lo que se les ocurra, tanto como crítica o bancando lo que esta sonando en el momento. En la semana es jodido verse, y la sala se hace un lugar de encuentro que genera un clima copado como para tocar y que salgan mejor las cosas.

3. Amigos antes que banda

Desposeídos enfatiza bastante en que son una banda pero antes un grupo de amigos. Y lo bueno de eso es que a la hora de cualquier discusión, hay un bajo nivel de susceptibilidad que permite estar blindados ante alguna puteada, exiliando el enojo por boludeces. La confianza irrumpe como una condición de posibilidad para que emerja la creatividad, donde se pueda decir de todo, si está bueno, está bueno, si es una gilada una gilada, sin bardear a nadie, pero que tampoco quede cualquier cosa…

4. Influencias

Las bandas de las que viene mamando Desposeídos, nacionales son Pappo, Pescado, Divididos, La Renga, Almafuerte; extranjeras los Guns, AC/DC, Zeppelin. Pero son eso, influencias; las influencias no habilitan la copia chota. Ante la pregunta por cierta nostalgia que envuelve la escena roquera expresada en las bandas tributo, todo bien, son bandas que se dedican a eso. Si bien quien dice rock, está más o menos hablando de un sonido para el cual ya está todo dicho, sí jode las bandas con identidad propia que copian, porque van a lo seguro y evitan el riesgo de la apuesta por algún gesto nuevo, diferente…

5. Temporalidad

El tiempo encierra una paradoja: anquilosa lo dado, pero consolida lo efectuado. Sin caer en la pachorra pero tampoco en la ansiedad que tritura, el tiempo hace madurar según Desposeídos: con 6 años de recorrida se siente un cambio. Los pibes hablan de evolución. Se enriquecen por lo que se escucha, curtir el instrumento, comprar mejores violas, etc… Interesante pensar lo temporal desde la composición de un tema: ¿Cuándo se termina una canción? ¿Como hacer para que no pinte la ansiedad? Y los pibes cuentan que antes pasaba eso: llevaban muchos temas a la sala, pero se pasaba de uno a otro, sin que quede muy claro donde iban. Desde hace un tiempo se labura de otra manera: un tema se termina cuando sale de punta a punta, se le está mucho encima, afirmándose en buscar un estilo… Ahí notan la mejoría: en el ida y vuelta con temas viejos, que a pesar de estar terminados, les agregan alguna cosita, le dan otro color. Ahí nos acordamos de esa frase de Borges: una obra nunca se termina, sólo se abandona.

C- DIFUNDIR

1. ¿Para qué tocar?

La banda difunde lo que hace con presentaciones, algo de Internet, en su momento sacaron un demo que regalaban a los amigos y ahora están terminando de cocinar el primer disco…

¿Para qué salir a mostrar lo que hacen? Desposeídos buscar armar un momento de alegría, transmitir energía, pasarla bien, reírse, alejar la marea de los grises… A su vez los pibes cuentan que hace un tiempo vienen charlando la necesidad de hablar de ciertas cosas, de lo importante de multiplicar el Nunca Más, de llevar el Nunca Más a una bocha de situaciones presentes donde se hace necesario… (Uno de los temas donde la banda busca agitarla en este sentido es con “saltar el alambrado”; una invitación a no estancarse, a no quedarse quieto y salir a aguantar ante los diferentes bajones que se nos presentan).

Estas dos caras de Desposeídos (tanto la festiva como la del mensaje) queda plasmada en el sentido de las letras: por un lado que sean simples para que llegue una idea, pero por otro lado, que sean lo que sea para cada uno, que abra nervios y la cosa dispare para cualquier lado…

2. Rol de Internet

Desposeídos usa Internet solo para difundir alguna fecha por la gran capacidad de llegada que tiene y subir algunos temas. No todos los integrantes manejan el asunto. A su vez no sólo hay cierta indiferencia con las máquinas, sino que se las bardea: “Internet hizo mal”. Dicen los pibes que antes uno buscaba más lo que quería, y ahora te encontrás con miles de cosas y escuchás, pero porque apareció y nada más... A su vez, se pierde el contacto, todo es más artificial, no hay ese ida y vuelta carnal que si se efectúa en las presentaciones.

3. Las presentaciones para Desposeídos

Sobre las presentaciones la cosa se hace cuesta arriba. Habiendo tocado en capital (Caballito, Flores, Devoto), hasta una fecha en Lujan, el hábitat de Desposeídos es el oeste. Y el panorama en ese paraje no es de sequía de lugares como hace un par de años, que no había escenario para tocar. Ahora hay varios. ¿Pero cuál es el problema entonces? Que son muchas más las bandas que los lugares que hay, y que la gran mayoría de estos sitios cobran un billete bastante salado.

Las presentaciones salen por contactar lugares accesibles, recibir invitaciones en fechas de otras bandas mas grandes o hacer onda con sitios con gente copada que facilita la movida a bandas chicas. A pesar de terminar tocando en pocos lugares, lo bueno de eso es que se arma un círculo donde te terminás haciendo amigo de bandas y gente diversa, de compartir tanto los mismos circuitos.

El ritual de las presentaciones para Desposeídos cuenta con tres etapas: el antes, el durante, y el después. El antes es estar con la gente hablando, recibiéndolos, tomando un birrín. El durante es el arriba del escenario, el show, y el después, el momento donde se baja y se pregunta que onda, que pareció y se está ahí…

Pregunta: ¿Dónde está el recital: arriba, abajo, es un todo? Para Desposeídos el recital es un todo que cuenta con los tres momentos arriba mencionados, pero con diferentes roles. Arriba hay un mensaje, una puesta en escena. No solo se trata de transmitir la idea de una letra, sino también la energía que proyecta la música. El abajo devuelve lo de arriba y lo multiplica con movimiento, risas, meneos de cabeza, agite con estribillos, aplausos y gritando boludeces…