El
Docente bicho: una figura de constitución en lo precario
1- Estado de situación
Segundo año. Treinta y ocho
guachines. Horario de tres y cuarto a cinco y cuarto de la tarde. La materia, Construcción
de la Ciudadanía. Termina la hora y los pibxs se van para la casa. Escuela
privada subvencionada que si bien es barata no la paga nadie. Barrio de San
Justo.
No hizo mucha más falta que las
dos primeras clases para saber que el aula era pura dispersión. Había un hiato
inmenso entre el aula y una clase. No es un aula con cortocircuitos frecuentes,
que en la mayoría de los casos de arreglan, con intervención del profe o
algunos chicos, sino que directamente el aula era un caos con pizcas de clase.
En el curso que les comento, la presencia
de lo precario es muy intensa, medido en relación con el desfasaje entre las
expectativas que circulan y lo que efectivamente acontece. Hay muchas experiencias
e ideas diferentes de lo que debería suceder.