Pensamiento
rumiante: la experiencia de organizar el caos
Algunas ideas acerca del proceso creador en el cine
a partir del caso de John Cassavettes y los hermanos Dardenne.
Las siguientes líneas
tratan sobre dos métodos de trabajo que si bien son diferentes en varios
aspectos, tienen en común buscar y hacer emerger lo imprevisto. Experiencia
lúdica, se traza el plano de una situación espontánea como innovación para
intervenir con fines creativos en la evanescencia convocada.
Iré desgranando algunas
puntas no como investigación erudita donde se exponen minuciosamente diversas características
de las formas de trabajo tanto de Cassavetes como de los Dardenne, sino algunos
nudos que me interesaron desatar para potenciar cualquier incursión creativa -sean
las que fueran, no solo cinematográficas- como inquietudes políticas
fundamentales de nuestra tiempo, como el ensayo de una ética que sustente
nuevos comunes.
Tiempo erótico:
entre la exploración personal y la búsqueda del ritmo.
Para Cassavetes el proceso
creativo será más importante que la propia película. El gusto por hacer, por el
hacer mismo, será el sentido de la filmación. ¿Qué se busca? Una revelación
personal. Una experiencia donde los actores al recrear sus personajes exploren
en sus emociones sumergiéndose en sus propias coordenadas vitales. ¿Cómo se
logra? La función del director será diseñar un potencial escenario emotivo y
otorgar la libertad necesaria para que se agite aquello que surga del juego
vincular entre los actores. Se crea una situación problemática: los actores
interactúan manifestando emociones, y si emergen afectos con una carga de
sentido opuesta para los mismos, se dispara una conflictividad. Sin
direccionamientos, provocada por la misma dinámica inmanente de ese encuentro,
dicha conflictividad será la arcilla de donde el director se nutrirá para dar
vida al film. El combo de sentimientos espontáneos que surgen del choque actoral
es un efecto que emana de un proceso creativo determinado, que por un lado lo
invoca, pero al mismo tiempo, se cuida de no disciplinarlo y dejarlo ser. Lo que se construya a
partir de ese ser es un núcleo clave desde
el cual se entreteje el film.